Los alumnos y alumnas han trabajado sobre los “animales imaginarios”, una actividad que desarrolla enormemente su imaginación y la creatividad al tiempo que potencia la capacidad de concreción. Han tenido que dibujar objetos que un adulto les ha dictado sin levantar del papel el lápiz y, a continuación, debían hacer el contorno con un rotulador negro. Luego, han borrado el interior de las formas obtenidas y les han añadido diferentes elementos a “su animal”.
Los resultados han sido geniales y los alumnos han disfrutado de una actividad llena de creatividad.